Estaba hace unos días en el correo electrónico, mirando si tenía algún email nuevo de mi familia americana, no había ninguno... Recargo la página un par de veces, y seguía sin haber ningún email en la dichosa bandeja de entrada... Decidí bajar a tomar algo, puesto que daba por hecho que no recibiría ninguno mientras que estuviera delante de la pantalla. Más tarde, después de haber terminado, llego de nuevo al ordenador, abro de nuevo el correo y seguía sin haber nada, ni un dichoso email publicitario, nada, absolutamente nada... Recargo la página por última y definitiva vez, y PAAAM me aparece escrito en la pantalla que al fin tengo un nuevo email, lo abro y lo empiezo a leer... Hi cute Aida! (Obviamente era un mensaje americano), en el me contaban muchas muchas de cosas, entre ellas, que tenían todos muchas ganas de verme y que sobre todo tenían muchas ganas de darme un gran abrazo, bla bla bla… Love, your Utah mom. Debo de reconocer que me asusta, pero... ¿cómo me siento al pensar en que me voy? Busco, rebusco la palabra exacta y soy incapaz de encontrarla... En quince días cogeré un avión rumbo Nueva York, un avión que sirve de puente hacia un futuro desconocido... Aunque "todavía" a dos semanas, a quince días de irme no soy del todo consciente de la gran aventura que me espera el año que viene en Estados Unidos... parece que soy una completa exagerada, pero aun no me hago del todo la idea en mi cabeza de que vaya a vivir con una familia americana todo el año que viene, no me imagino estar viviendo un año con una familia que no sea la mía, y menos en un país tan lejano y tan diferente a como lo es España. Pero todo se verá con el tiempo, o al menos eso espero.
Aida Mosquera.
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