domingo, 17 de junio de 2012

Día 307: A place called Home

Me encantaría levantarme por la mañana, y poder decir que todo esto ha pasado de verdad; Que he estado viviendo un año en los Estados Unidos con la mejor familia del universo. Me encantaría poder decir que son mi familia de verdad, decir que todo esto ha sido perfecto, que ha sido el mejor año de mi vida, y que lo más importante… Decir que todo esto no ha sido un sueño. Me encantaría poder levantarme por la mañana y no pensar que en menos horas de las que me gustaría, estaré en un avión de vuelta a lo que algunos lo llaman ‘home’, porque las sabias lenguas dicen que ‘home’ está donde tu corazón y la gente que de verdad quieres está y reside… Y yo, tras un año de largas discusiones en mi cabeza sobre qué significa la palabra ‘hogar’, y familia... Me doy cuenta de que tengo dos ‘homes’. Tengo mi corazón partido en dos pedazos, uno aquí en Utah y otro en España. Y ya sé de antemano que nada ni nadie me lo podrá arreglar... Nunca.



Aida Mosquera Eldredge


Foto: Mis mejores.

viernes, 15 de junio de 2012

Día 304: "Exprimición"




Y hoy empiezo como un día terminé en otro país; con la misma sensación. Esa sensación que no había tenido nunca antes aquí en Draper. Esa sensación de saber que estas en el lugar correcto en el momento correcto con la gente correcta, como si todo fuera perfecto al menos por un día… Esa sensación de sentirse como en casa. Pero desgraciadamente el final está aquí, a la vuelta de la esquina y yo no acabo de asumirlo… Porque de frío con nieve y dos pares de calcetines a verano, sol, sandalias y shorts. -De vivir en Estados Unidos a estar en tres días de vuelta a aquel mundo que me vió crecer años atrás, y sí amigo, tras haber pensado que esto sería para siempre y que la monotonía y rutina estaría siempre presente mientras estuviera en Draper, sigo sin creerme que estoy aquí, que he vivido aquí, que ha pasado ya un año, y que por mucho que me cueste o no, todo está cambiando y seguirá cambiando por mucho tiempo.
Mis múltiples profes de matemáticas me han enseñado que todo en esta vida se resuelve con fórmulas; ‘Vida + (t) = Cambios’… Aparentemente es muy fácil… Ninguna incógnita extraña; … ¡¡Sencillo!! Pero el ‘saber’ o no saber lo qué te viene por delante y ajustarte a ello, es lo que verdaderamente lo hace difícil y te hace pensar, crecer y madurar. El tiempo también influye; El tiempo pasa y el no saber calcularlo, el dejar pasar los días sin pensar que el gran día está por llegar, realmente acaba conmigo… No saber si estar triste o contenta, súper emocionada o simplemente indecisa por no saber si en verdad quiero volver o quedarme aquí para siempre. No haber aprendido al ciento veinte por ciento a exprimir bien ese zumo y a aprovecharlo bien, me mata por dentro amigo mío, porque aún ahora paso demasiado tiempo aprendiendo a aprovecharlo cuando mis días están contados, y a punto de acabarse… Quizás mañana me levante con la sensación con la que me he levantado hoy y pueda afrontar los cambios y aprovechar las setenta y dos horas de este maravilloso y rico zumo que me queda por exprimir, pero sola me va a costar un poco… Amigo, ¿me ayudas con la “exprimición”?   

Muy agridulce,

Aida Mosquera



Foto: Sisters.

viernes, 8 de junio de 2012

Día 297: Pasado Presente Futuro… ¿Qué me pasa?!




Un año ha pasado y me encuentro en el borde, en el borde entre dos mundos, en los que está mi todo, y mi nada. En nada me encontraré dando abrazos, besos, luchando contra las lágrimas para decir adiós a aquellas personas que un día solo fueron nombres en una hoja de papel, para regresar a aquellas otras que abracé, besé un año atrás por la misma razón. Me iré y dejaré atrás a mis mejores amigos para regresar a mis mejores amigos. Volveré a mi casa, a hacer las mismas cosas que hacía un año atrás. Al entrar en mi vieja habitación me pararé a pensar en lo que soy, en lo que fui, y en lo que me he convertido. ¿A quien veré primero? ¿Quién se molestará por mí? ¿Que haré cuando llegue a mi casa? ¿De quien será el primer mensaje que reciba? ¿Qué hare el sábado por la noche? ¿A las 5:30 en Maitines? Y ahí me daré cuenta de cuanto han cambiado las cosas, y de cuanto he cambiado yo, y por supuesto me daré cuenta de lo difícil que es ser un estudiante de intercambio, de lo difícil que es intentar sobrevivir entre dos mundos completamente diferentes, de lo difícil que es intentar aprovechar cada segundo y de lo que dejo detrás. Ahora, amigo mío me doy cuenta que he aprendido el verdadero significado de la amistad. Ahora sé que tengo que dejar un mundo y volver a otro. Ahora sé lo fácil que es dejar pasar los días sin darse cuenta de que el tiempo está pasando. Ahora entiendo cuando mi madre dice o decía que qué rápido pasa el tiempo. Pero en diez días aterrizo, en el aeropuerto me sentiré como una americana que nunca ha oído hablar español o incluso gallego cuando llegue a Galicia. Llegaré a mi casa y empezaré a hacer las cosas que solía hacer… Sé que lo veré como el final, como si nada emocionante estuviera a la vuelta de la esquina esperándome… En diez días intentaré ser adulta y enfrentarme a la vida y lo que me viene encima, aunque no sea de buen gusto. Y es que de eso se trata, ¿no? De crecer… Amigo mío, necesitaré encontrar el balance perfecto entre mis dos mundos, pero aunque sé que no lo encontraré en diez días, espero encontrarlo algún día, tarde o temprano… ¿Me ayudarías a encontrarlo?

Love,

Aida Mosquera


Foto: Con mis tres chicas favoritas; Abbie, Brielle y Jenny.

sábado, 26 de mayo de 2012

Día 284: No encuentro las palabras adecuadas.

No dejo de escribir por falta de inspiración, por falta de ganas, por falta de tiempo... Dejo de escribir por no ponerme a llorar. Ocho meses han pasado, ahora dos me quedan y el surrealismo está presente. Dejo de escribir simplemente para no pararme a pensar en qué será de mí, de mi vida, que haré cuando llegue a España, por no pensar en el que haré, cómo, con quien y cuando. Amigo, ayúdame por favor, necesito ayuda... No solo con mi estado mental (y no, no me llamo loca), sino con todo. Anda, échame una mano.
El no parar, estar haciendo cosas constantemente, no estar el tiempo suficiente en casa, el ir a clase todos los días, el levantarme temprano, el vivir sin pensar y a veces sin valorar lo que tengo, me han echo olvidar por completo que solo estoy aquí por solo un año, que soy muy afortunada pero a la misma vez en absoluto por tener que dejar todo esto y volver al mundo que me vio crecer. Y la verdad es que sí, suena depresivo. Es que la verdad es que lo es. Si que lo es... Las lagrimas no las puedo contener, no, no puedo contenerlas amigo mío. Pero sabes qué?! Me quedan dos meses para disfrutar.



Con tristeza y un poco de amor,

Aida Mosquera.

Foto: Hoy, con mis gordas en una mini sesión de fotos después de la clase de coro.

viernes, 6 de abril de 2012

203: La semana más intensa. -A la americana.


Ayer eran las doce y pico de la noche, cuando llega mi hermana mayor a casa literalmente cagada de miedo. ¿Por qué? -Un coche rojo la seguía desde que cogió el coche para volver de vuelta a casita. Entró en casa cuando llegó, cerró todas las puertas, se puso el pijama y se metió en cama sin decir nada a sus padres. Pasaron como diez minutos desde que se metió en la cama, cuando su madre se levanta a mirar por la ventana ya que escucha unos gritos que vienen de un truck enorme de color rojo. ¿Que quién era?, te preguntarás amigo mío. -Un señor, ¿Que qué hacía? -Dios sabe... ¿Que qué quería? -Buscaba algo.  -¿Y qué hizo Mommy?! Llamó a la policía. Todo pareció volver a la normalidad por cinco cortos minutos. Pero como en toda historia, siempre pasa algo para darle chicha al asunto... Pues bueno el señor tras pasar más de quince minutos sentado en su coche, se levanta y peta a la puerta de casa. -¿Que qué hicieron mis padres? Hacer como quien oye llover. Dos minutos más tarde y el  señor toca el timbre de nuevo, ya escuchaba a mi madre rezar… Y gracias a Dios (nunca mejor dicho), llegó la policía.
Creo que entre esto y entre el resto de cosas que han pasado últimamente, en vez de llamarlo “Un pacífico Spring Break de relax” se le podría llamar "Semana de locos"... Teníamos pensado ir a Las Vegas y pasear por allí durante toda la semana… Pero no, a Las Vegas no se puede ir porque hay demasiado porno y chicas en biquini, y a los americanos eso no les gusta. Fuimos a St. George instead, ah, y también decoramos huevos. Si…

Dios bendiga América. 

























Aida Mosquera.

Foto: Se le puede llamar creatividad.

sábado, 10 de marzo de 2012

Día 183: Porque 10 maletas no serán suficientes. -Nunca son suficientes.

Tras pasar mis últimos 78 días comiéndome la cabeza y arrepintiéndome cada maldita noche por no escribir una maldita entrada en este maldito blog. Hoy por casualidad, sin tener ni la más remota idea de que actualizaría esto, a mis casi once y media pasadas, me pasé mis treinta (quiero decir que fueron treinta, pero en realidad fueron más de sesenta...)  pasados minutos ojeando, leyendo blogs de moda, y me hizo darme cuenta de lo vagos que podemos llegar a ser  algunos seres humanos, maaadre mía... Pero que sepas amigo mío que esto lo hago por y para ti. Sé que ni me hace me falta preguntarte, que tras casi tres meses, te preguntes que qué está sucedido en mi vida. - Que qué ha sucedido, amigo? -Ni siquiera lo recuerdo... Tantas salidas al cine por la noche y llegar a casa justo a las 12:00 para que la Mamacita no me eche la bronca, lloros con los premios Oscar, Globos de Oro, amigos, cumpleaños,  gritos, bailes de instituto, muchas risas con lloros incluidos,  skype, emociones, piano piano y más piano, deberes, un día de sol con sandalias al siguiente dos metros de nieve, domingos aburridos, preguntas y respuestas para Prom, amigos que regresan a sus países a mitad de mi camino americano... Amigos que se van cuando más los necesitas, amigos que se van para siempre, amigos con los que hablabas con la esperanza de volverlos a ver en un lugar u otro del mundo, amigos con los que te preguntas que si sí o si no con el tiempo mantendréis el contacto, amigos que probablemente nunca volverás a ver... Porque todos estos momentos y fugaces preguntas no son ni buenos ni malos, simplemente son indescriptibles. Sí amigo mío, porque ahora, tras casi ocho (debo decir  ocho cortos) meses en el país de los yankees... vá, y ocurre... Pero ahora, me guste o cueste admitirlo, es el momento en el que me doy cuenta que mis días aquí se están empezando a terminar, que puede que no vuelva a ver a más de la mitad de la gente que tanto quiero en estos momentos, y que posiblemente no vuelva a ver a mi ahora segunda familia. ¿Porqué jolín me da la impresión de que solo escribo cosas que me desaniman? - Ay amigo mío a pesar de esto estoy feliz y por eso cambio de tema... Hablando de blogs de moda, de ropa bla bla bla... Mis ahora dos madres me preguntan preguntan y preguntan que cómo haré para llevarme toooda la ropa que tengo aqui, a mi casa. -Pregunta del millón- ¿Que se me pasa por mi cabecita que no digo?- ... -¡¿Tengo 16 años?! ¡¿No significa que debo de ser inconsciente?!- Pues sí amigo mío, estoy actuando como tal, como si tuviera doce años otra vez, porque yo sigo y sigo y sigo comprándome más y más y más ropa, para meterla en unas 10 maletas extra grandes, que para ser honesta contigo, no creo que me lleguen ni para meter los calcetines. Pero todo a su tiempo... Como decía uno bajito fumador y con boina... "Aida compra despacito que las prisas no son buenas, y en sus maletas dobladitas llevará como 100 chaquetas..." Sí, por lo que llego a una decisión final a mis ya doce y cinco de la noche de un sábado ya domingo: ROPA = Incógnita esperando a ser hallada.

Amigo, espero contarte pronto como me ha ido con mi operación matemática. Espero resolverla rápido y con creces. Deséame suerte, la necesitaré!


Aida Mosquera.


Foto: Con mis chicas de Utah, en nuestro rápido, pero intenso trip to Wyoming.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Día 105: Hawaii - Japón / Japón - Hawaii ... Viene siendo lo mismo pero con distinto nombre...




Hace cinco, casi seis meses y unos cuantos días, incluso semanas… Ya ni siquiera me ocupo de llevar la cuenta, me veía en la misma situación en la que estoy ahora... Sentada delante de una maleta completamente llena de ropa metida a presión, y un armario dónde no entra ni un solo más alfiler... Ropa esta vez más americana que española, más de invierno que de verano, más botas que sandalias, más braguitas que tanguitas, más collares que vaqueros y más bufandas que cinturones. Y un nuevo reto; VEINTICINCO malditos quilos de nueva ropa hawaiana en este armario lleno de ropa americana… Bueno, aquí lo dejo, ni siquiera quiero entrar en detalles porque tan sólo con pensar en el susto que me llevé en el aeropuerto de Los Angeles, no duermo… Sólo diré, como bien dijo mi enterada y querida amiga Barbara Baró; "Exceso de equipaje".
Recuerdo que cuando empecé con este blog me prometí a mi misma que escribiría al menos un par de veces al mes, o incluso una vez a la semana. Pero por lo que puedes ver amigo mío, lo estoy pasando un poco por alto, sólo un poco... Será mi propósito para mi 2012... He aprendido que todo lo que uno empieza, se acaba, porque si no se hace, (en este caso), llega la preocupación de mamá papá y amigos.  Y 'siguiendo' con el tema... Navidades en la playa, calor cuando debería de hacer frío... Anuncios emotivos del Gadis, escuchar muiñeiras en youtube (patético), lloros leyendo los correos electrónicos/invitaciones del Círculo para los rellenos y para la fiesta de fin de año, turrón Suchard, Jamón Ibérico, llamadas improvisadas por skype, y no tener a mis chicas... Todo diferente... Y tan, y tan poco diferente como tardar 42 días en escribir una entrada aquí... Tras diez días de torración, yo llego de Hawaii… Esas maravillosas islas, esa prolongación del imperio japonés, (puede que sea una locura en términos históricos, no sé. DON'T FREAK OUT!)... donde mires donde mires, tienes a veinte japoneses a tu alrededor, veinte como mínimo... Donde las japonesas salen con cinco o seis bolsas de las tiendas del hotel como si estuvieran en el pasillo de sus casas (pero que los Manolo Blahnik nunca falten), tiendas como Jimmy Choo, Prada, Dior... Pero ahora esto no es un Hilton amigo mío... Por aquí y alrededores, al menos creo que no hay tienas de Jimmy Choo... Aquí, en casita no me vienen dos muchachitas a hacerme la cama… Esto es la residencia de los Eldredge, ¿y quien lo va a hacer todo ahora? YO. YO tendré que hacer MI cama, ordenar el desastre que YO he montado en MI habitación en MI casa con MI ropa en MI dichoso armario. ¿Y qué más me toca ahora, amigo mio?... Decirle ALOHA a los abrigos y calcetines, y desgraciadamente decirle bye bye a las sandalias hasta que vuelva a ver un rayito de sol por tierras Españolas, porque aquí será un tanto complicado, ya que tendrán muchos largos domingos bien blanquitos desde ahora hasta Julio de 2012. Amén. ¿Es que todo está al revés? Aunque puede, que como bien decía Fito, creo yo soy la que está cabeza abajo… ¿De verdad?, ¿Yo?, ¿´Cabeza abajo´? Puede que sí… Aquí en este mundo americano, donde los veranos se pasan en la playa, se le da el jamón ibérico a los perros, donde les parece una auténtica animalada el hecho de tener alfombras de piel de animal en mi casa, donde llevan bolsos de charol rojos, rosas, naranjas, verdes con telas de purpurina de leopardo y lentejuelas, donde y se cena con leche… Yo me despido, un poquito más morenita que hace diez días, para pasarme toda la noche intentando arreglar este auténtico desastre que ha creado una niña española en su habitación americana, en un mundo americano. Aloha amigo mío. Aloha. Nos vemos pronto.

Aida Mosquera.


Fotos: 1. En Pearl Harbor. 2. Una noche andando por las calles del hotel.