sábado, 26 de mayo de 2012

Día 284: No encuentro las palabras adecuadas.

No dejo de escribir por falta de inspiración, por falta de ganas, por falta de tiempo... Dejo de escribir por no ponerme a llorar. Ocho meses han pasado, ahora dos me quedan y el surrealismo está presente. Dejo de escribir simplemente para no pararme a pensar en qué será de mí, de mi vida, que haré cuando llegue a España, por no pensar en el que haré, cómo, con quien y cuando. Amigo, ayúdame por favor, necesito ayuda... No solo con mi estado mental (y no, no me llamo loca), sino con todo. Anda, échame una mano.
El no parar, estar haciendo cosas constantemente, no estar el tiempo suficiente en casa, el ir a clase todos los días, el levantarme temprano, el vivir sin pensar y a veces sin valorar lo que tengo, me han echo olvidar por completo que solo estoy aquí por solo un año, que soy muy afortunada pero a la misma vez en absoluto por tener que dejar todo esto y volver al mundo que me vio crecer. Y la verdad es que sí, suena depresivo. Es que la verdad es que lo es. Si que lo es... Las lagrimas no las puedo contener, no, no puedo contenerlas amigo mío. Pero sabes qué?! Me quedan dos meses para disfrutar.



Con tristeza y un poco de amor,

Aida Mosquera.

Foto: Hoy, con mis gordas en una mini sesión de fotos después de la clase de coro.

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